Ambos han presentado la denuncia a la redacción del medio de comunicación De Último Minuto, aunque han optado por no revelar los motivos de su expulsión.
Los exagentes acusan a Juan Alberto Mercedes Olivares de haberles prometido reintegrarlos a la Policía Nacional, presentándose como un mayor general adscrito a la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y empleado de la Procuraduría General de la República (PGR), específicamente en el departamento de extradiciones.
Según Gómez y Pérez, Olivares alegó tener influencias en Recursos Humanos y ofreció su ayuda a cambio de dinero. Confiando en las falsas credenciales de Olivares, los exagentes le entregaron sumas significativas de dinero.
Luis Noel pagó 88 mil pesos, mientras que Franklyn entregó 132 mil pesos. Además, denunciaron que Olivares ha enviado mensajes intimidatorios a la esposa e hijas de Pérez, amenazandolos.
“Cuando fuimos a Recursos Humanos, vimos que otros policías lo saludaban y le decían que entrara, como si realmente tuviera el cargo que decía tener”, comentó Franklyn, uno de los afectados.
La estafa se descubrió cuando, tras varios intentos fallidos de obtener respuestas, los exagentes comenzaron a investigar por su cuenta. Descubrieron que Olivares tenía antecedentes penales y que su domicilio había sido objeto de un allanamiento en el pasado. A pesar de las promesas de devolver el dinero, los exagentes no han recibido reembolso alguno y han pasado unos 20 días sin contacto con Olivares.
Ambos exagentes han solicitado la intervención de las autoridades y han buscado ayuda en la fiscalía sin éxito. Expresan desesperación y temor por su seguridad debido a las amenazas recibidas y hacen un llamado urgente para que se tomen medidas en el caso.
