Su carrera estuvo marcada por su destacada participación en la agrupación El Norte, así como por su rol como vocalista principal en la célebre orquesta de Wilfrido Vargas, donde dejó una impronta significativa.
El legado de Alonzo se extiende a lo largo de una extensa trayectoria, durante la cual se ganó el cariño y la admiración de sus seguidores y colegas. Su voz singular y su carisma en el escenario lo convirtieron en un ícono dentro del género, creando un vínculo especial con los amantes de la música típica.
La noticia de su deceso ha causado una profunda tristeza en la comunidad musical, y las redes sociales se han llenado de mensajes de condolencias por parte de fanáticos y compañeros de la industria.
Muchos recuerdan su habilidad interpretativa y su influencia en la música latina, aspectos que serán recordados por quienes tuvieron la oportunidad de disfrutar de su talento.
La familia de “El Peluche” ha pedido privacidad durante este difícil momento, mientras el público sigue honrando su memoria y celebrando la alegría que su música brindó.
Su legado perdurará a través de sus grabaciones y el impacto que tuvo en otros artistas.
