AZUA: La falta de agua potable en varios barrios de esta provincia ha llevado a situaciones críticas a los residentes.
Un habitante del barrio San Isidro relató que, debido a la escasez del líquido, se vio obligado a empeñar su tarjeta Supérate, que recibe como parte de la ayuda social del gobierno, para conseguir dinero y poder comprar agua.
A pesar de contar con un acueducto en su sector, el hombre indicó que la situación de escasez lo obligó a hipotecar el plástico que le proporciona asistencia estatal, lo que resalta la gravedad del problema del acceso al agua en la zona y el impacto que tiene en la vida cotidiana de los ciudadanos.