El ciclo de curarse y romperse de nuevo no lo tienen que vivir todas las personas. Sin embargo es frecuente.
Luego de un engaño o decepción que tal vez se ha repetido antes, al intentar curarse, alejarse, física y emocionalmente, pueden venir las recaídas.
Ese romperse de nuevo en algunos es caer en rabia, remordimiento, tristeza, depresión o acceder a invitaciones sexuales, reuniones o a ser quien solicita los encuentros.
Reanuda las comunicaciones bloqueadas o no puede controlar la ausencia de esa persona que te ha dañado. El ciclo se puede repetir. Te curas y te rompes.
Son recidivas, es caer de nuevo, es recaer; pero no siempre es malo. Una recaída puede anunciar la próxima mejoría y es posible que se acerque la curación definitiva.
Autor: profesor UASD y Terapeuta Familiar