Aporta firmeza y elasticidad, especialmente en la piel y articulaciones, pero su producción natural disminuye con la edad, a partir de los 40 años, lo que provoca cambios visibles como una piel menos tersa y debilidad en las articulaciones.
Ciertos alimentos ricos en aminoácidos y minerales son fundamentales para la síntesis de colágeno. Los expertos recomiendan las almendras, las nueces pecanas y las semillas de cajuil.
Los frutos secos, que además de su alto contenido en grasas saludables, son una fuente excelente de nutrientes que promueven la producción de esta proteína.
Las almendras son conocidas por su alto contenido en vitamina E, uno de los antioxidantes más poderosos que protege las células contra el daño de los radicales libres.
Esta protección es clave para la producción de colágeno, ya que previene el envejecimiento prematuro de la piel y el debilitamiento de sus estructuras. Además, las almendras aportan zinc, un mineral fundamental para la síntesis de colágeno, y son ricas en ácidos grasos omega 3, que promueven una piel más saludable y fortalecen el sistema inmunológico.
Las nueces pecanas son una variante de las nueces que destacan por su mezcla de ácidos grasos insaturados, fibra, fitoesteroles y antioxidantes. Entre estos, la vitamina E nuevamente juega un papel crucial como antioxidante, protegiendo las células y ayudando en la producción de colágeno.
Las semillas de cajuil son especialmente ricas en cobre, un mineral vital para diversas funciones básicas del cuerpo, entre ellas la producción de colágeno. El cobre actúa como un cofactor en la síntesis de esta proteína, ayudando a mantener la elasticidad y firmeza de la piel, además de prevenir su desgaste.
