Este día es un recordatorio del compromiso inquebrantable de los integrantes de los cuerpos de bomberos del país, quienes enfrentan nuevos desafíos a diario en su labor.
Los bomberos dominicanos no solo se enfrentan a incendios y emergencias, sino que también son llamados a actuar en situaciones de tragedia.
En los últimos años, su valentía ha sido puesta a prueba en eventos como la explosión en San Cristóbal en agosto de 2023, el incendio en Polyplas en diciembre de 2018, el siniestro en la Zona Franca de Santiago en octubre de 2024, y el devastador incendio en una fábrica de colchones en Santiago en enero de 2025.
Estos incidentes destacan no solo el riesgo que enfrentan, sino también la importancia crucial de su labor en la salvaguarda de la vida y la propiedad.
Orígenes del Cuerpo de Bomberos en el País
La historia del servicio de bomberos en la República Dominicana se remonta al 8 de agosto de 1880, cuando el líder de la restauración, Gregorio Luperón, firmó el Decreto número 1851, que estableció la creación de cuerpos de bomberos en las principales ciudades del país. Esta iniciativa fue formalizada y convertida en ley el 29 de junio de 1912.
Luperón ordenó la fundación de cuerpos de bomberos en localidades clave como Santo Domingo, Santiago, La Vega, Puerto Plata, Montecristi, San Pedro de Macorís, Cotuí, Azua, El Seibo y Baní, sentando así las bases de un sistema de protección civil que ha evolucionado con el tiempo.
En este Día Nacional del Bombero Municipal, se reconoce la labor incansable de quienes, motivados por una vocación de servicio, arriesgan sus vidas para proteger a la comunidad.
