BUSCAR EN NUESTRA PAGINA

Header Ads

miércoles, 12 de marzo de 2025

Opinión: ¿Cómo definimos el acto de arrojar basura en cualquier lugar?

0 comments
Por Praxedes Olivero 

Hoy temprano en la mañana pase por la calle lateral al antiguo Mercadito Nuevo, que nunca fue mercado, y por supuesto al día de hoy, tampoco es nuevo. Sólo quedan las ruinas de aquello que pudo ser pero nunca fue. Sin embargo, hoy no quiero hablar de las múltiples desgracias que de vez en cuando se presentan en nuestro país con la construcción de edificaciones en lugares inadecuados, o con profundas fallas estructurales o sin tomar en cuenta el entorno en donde se realizan las obras. De ahí, que no pocas veces se construyan obras de espaldas a la naturaleza. Pero como no soy ingeniera ni arquitecta, les dejo esos asuntos a esos expertos.

Hoy, al pasar por la calle en donde quedan las ruinas del Mercadito Nuevo, y cerca del Tribunal contra la Violencia de Género, no pude menos que lanzar un grito de horror. Cuánta basura desperdigada en un amplio solar que parece no tener dueño. Nunca en todos los años en los que he pasado por ahí, había visto tanta suciedad: cajas vacías, bolsas llenas de desperdicios, plásticos de todo tipo, sacos llenos de no se sabe qué.

Lo más aconsejable, cuando no queda otra opción que tomar esa ruta, es pasar rápido y con las ventanillas subidas, pues el hedor no tiene punto de comparación. Algunos sujetos, a los que me niego a llamar personas, lanzan perros, gatos y cualquier tipo de animal muerto en esa área. Yo me pregunto: ¿cómo alguien es capaz de tener una mascota y luego de que esta fallezca lanzarla en cualquier lugar? Quien así actúa debe tener un corazón más duro que el de una piedra. No sólo por el irrespeto a los transeúntes, sino por la falta de piedad con un animal que le hizo compañía durante parte de su vida.

No es un secreto para nadie que Barahona tiene problemas en la recolección de los desperdicios, aunque observo cierta mejoría en los últimos meses. Pero en este caso, creo que los mayores responsables son los indignos que cometen esos actos vandálicos de lanzar basura y animales muertos en cualquier lugar. Estos deben ser declarados como atentado a la salud pública, y los responsables, tanto autores
 
intelectuales como instrumentales (Hay gente que paga para esto.), deben ser perseguidos y sancionados ejemplarmente.