Rodríguez afirmó que, a pesar de llegar al centro médico con una herida sangrante, fue sometido a un extenso proceso administrativo en la sala de emergencias.
“Aprendí que hay negocios y hay clínicas, porque yo llegué a la Abel González casi dos horas después de perder una cantidad inmensa de sangre por esta herida. Me pusieron a llenar un formulario con casi 30 preguntas en emergencia… cuando voy a seguir escribiendo, escucho a un doctor que dice: ‘Él se está mareando’. Solo dijo eso, y ahí mismo me fui para atrás”, relató.
El exlegislador explicó que posee un seguro Senasa Premium, y aunque insistió en que lo atendieran, asegurando que cualquier diferencia sería cubierta económicamente, no recibió el servicio requerido. Ante la negativa, tuvo que ser trasladado a otro centro sanitario donde finalmente fue atendido por la lesión sufrida en el incidente.
